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miércoles, 29 de enero de 2014

Estafando en nombre de Dios, Sacrificios y ofrendas y cierta iglesia.

Normalmente no es una de mis preferencias el escribir en contra de algún movimiento religioso, sin embargo, visto el descaro con el que algunos se lucran de la necesidad espiritual de personas abatidas, necesitadas y con dificultades, veo necesario hablar de una publicación que llegó a mis manos.

Paseando cerca de la estación de Atocha, en Madrid, una persona de origen subsahariano me da lo que a primera vista parece ser propaganda, más que nada porque dicha persona simplemente me da una revista sin saludarme ni mucho menos abordarme para decirme nada, así que sin más, recibo la publicación sin mirarla y la pongo bajo mi brazo, al rato, veo que no se trata de publicidad, sino de una publicación presuntamente religiosa, y digo presuntamente porque al rato de leer detenidamente dicha publicación, veo con inmensa incredulidad cómo algunos aprovechan el nombre de Dios para pedir dinero de manera descarada.

En dicha publicación, fechada para la segunda quincena de Enero del presente año, se aprecia en portada que habla sobre el matrimonio, al menos así parece, puesto que al entrar en materia, nos encontramos con varias páginas dedicadas a unas supuestas experiencias personales.

Podría transcribir aquí las experiencias citadas, sin embargo, la publicación advierte que está protegida por los derechos de autor, así que me limitaré a explicar lo que dice dicho periódico. Bajo una sección titulada "Resultados del sacrificio", nos vienen una serie de relatos, por ejemplo, una señora comenta que pasaba por problemas y la respuesta del "pastor" de esa iglesia fue decirle que empezaba la "hoguera santa", donde esta señora hizo un "sacrificio extremo", obviamente, después las cosas le fueron tan bien que al llamar por teléfono al "comercial" del banco le dijo que tenía mucho dinero en su cuenta bancaria.

La segunda experiencia viene a cargo de un varón, este señor se había apartado de la iglesia y todo le iba mal económicamente, según sus propias palabras, su esposa le invitó a participar en la "hoguera santa" y este señor, otra vez según su testimonio, "entregó su todo", incluso llega a decir que fue "doloroso", dice también que ese "sacrificio" se hace entrega en el "Altar". Naturalmente, luego de irse al paro este señor encontró trabajo por un "valor muy importante".

Otra experiencia sobre otro varón que vive en Valencia, él habla que tenía problemas con el alcohol y se separó de su esposa, le llevaron a esta iglesia, donde empezaba la "campaña de Israel (Hoguera santa de Israel)" y, obviamente, este señor participó, el año siguiente, este señor deseaba abrir su propio negocio y, aunque no tenía el dinero necesario, decidió entregar su "sacrificio", naturalmente, como todos los anteriores, todo le fue bien luego de esto.

Hay varias experiencias de este tipo en dicha publicación, de hecho, aparte de una página que trata del tema de portada, supongo que para justificar dicha portada, la práctica totalidad de esa publicación no trata realmente de religión, sino de experiencias sobre la religión, que no es lo mismo.

He de reconocer que no debo estar en mi mejor momento intelectual, ya que al principio no identifiqué lo que significaba la expresión "sacrificio", pensé que era alguna forma de predicación, o de ayuda pública. En la primera experiencia que relato (no es la primera que leí), la persona dice que en su cuenta bancaria había una cantidad "cinco veces mayor de lo que había sacrificado", lo cual nos da la idea de lo que estas personas realmente buscan: el dinero.

En internet busqué "Hoguera santa de Israel", curiosamente, pensé que sería una campaña destinada a la recaudación de fondos con algún fin solidario específico, por el contrario, se presenta como una oportunidad de "llevar a las personas a que ejerciten su fe". Así, sin más.

Sin eufemismos, lo que la publicación y sus editores buscan es que tú "sacrifiques" en el "Altar" durante la "Hoguera santa", en otras palabras, llévales tu dinero a estas personas.

El editorial de su segunda página lo dice sin rodeos, si deseas ser "bendecido por Dios", el camino es "el cambio interior y el sacrificio, que te dará acceso al cambio exterior deseado", es decir, dale tu dinero a Dios, y cuando dicen Dios, quieren decir ellos mismos.

¿Es lícito eso? ¿Cuántas personas habrán "sacrificado hasta el extremo" y no vieron nada? Claro está, la salvación requiere dinero, que les des tu dinero. Llámese "sacrificio", "ofrenda", etc. lo que viene a decirnos esta iglesia es que si tú deseas dinero, primero les des tu dinero, si luego te va bien, cosa posible en un mundo relativista como el nuestro, daremos tu experiencia y con esa experiencia conseguiremos que otras personas también nos den su dinero. Si no te va bien, será que no tienes la fe suficiente.

¿Alguna experiencia con contenido moral o espiritual? No, esto es un negocio, da dinero a la iglesia y recibirás dinero. No te ofrecemos el ser mejor cristiano, ni mejor persona, te invitamos a comprar la fe y Dios te lo pagará en metálico.

¿Qué dice la Biblia? Al contrario de las experiencias contadas, Dios no dará "dinero en abundancia", ya que, Jesús mismo nos advierte: "pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa" (Marcos 4: 19). Pablo dice a Timoteo: "Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto". (1 Timoteo 6: 8)

Mi recomendación es que si bien es cierto que usted podría pertenecer a una religión, y debe ser consciente que dicha religión tendrá una serie de gastos tales como el lugar de reunión, sus suministros, sus publicaciones, etc. Debe usted desconfiar de quien le pida que "sacrifique" o que de "ofrendas", desconfíe de quien le pida diezmos o cuotas, desconfíe del que le pone un "cepillo" o "alcancía" en la nariz para echar en la "colecta", incluso, desconfíe del que le venda libros o cancioneros o medallas, crucifijos y otras joyas. Dios "da gratis" y lo que pide a cambio es que nosotros le adoremos, estudiemos su palabra y cooperemos de manera libre, altruista y, sobre todo, anónima, con su congregación. Y si uno no desea, o no puede dar nada, si uno tiene la fe suficiente la vida mejorará, sin necesidad de pagar la salvación. Busque a alguien así para adorar, y aléjese de esos lobos voraces que se abalanzan sobre los crédulos para que "sacrifiquen" en el "altar" de su verdadero dios: El dinero.