Escrito en la página de Univisión y en mi página de Angelfire, con el título original de "MOSTRANDO NUESTRAS CUALIDADES CRISTIANAS: EL RESPETO Y EL AMOR, CÓMO DEMOSTRAMOS NUESTRA FE." dirigido a Testigos de Jehová que participaban en foros de debate:
Un dicho muy popular entre la gente de hoy señala "piensa mal y acertarás". Este dicho se ha arraigado profundamente entre las personas de hoy en día, llevados quizás por este ambiente de falta de honradez que caracteriza este mundo.
Así pues, es común hoy en día usar las diferencias que nos separan como un escudo en el cual muchos se refugian para atacar a quienes son diferentes. Conceptos como raza, nacionalidad o religión, los cuales no son malos en sí mismos, se utilizan unos contra otros. Así pues, vemos que el racismo o la mutua desconfianza entre blancos, negros, asiáticos, indios, etc. es algo común, igualmente, las diferencias entre personas de distintos países, lo cual incluye burlas, envidias y desconfianza.
Lo curioso para nosotros, es que incluso los que dicen que adoran a Dios, utilizan el último punto que señalaba, a saber, la religión, como forma de odio a quien no piensa como ellos. Y esto es triste, ya que las personas religiosas afirman seguir a Dios, y en el caso más concreto de los cristianos, afirmamos seguir a Dios y Jesucristo, quienes son ejemplos de amor.
Sería totalmente hipócrita por mi parte el no reconocer que nosotros, los Testigos de Jehová, estamos libres de este problema, es más, muchas veces el estudio concienzudo y sincero que tenemos, el cual nos proporciona un gran conocimiento, nos puede hacer caer, más que otros grupos religiosos, en el orgullo y la vanidad, lo cual es muy sencillo debido a las grandes verdades que vamos descubriendo.
Esto pues debería hacernos pensar: "¿Es mi meta conseguir más y más conocimiento?" Por supuesto, esto es digno de encomio y elogio, pero "¿Qué pretendo conseguir con dicho conocimiento?". Esto es una pregunta la cual debemos plantearnos, ya que el poseer mucho conocimiento no nos garantiza la vida eterna, y lo que es mucho más importante, el favor de Jehová.
¿Pero cómo, acaso no dice la Biblia "Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios Verdadero, y de aquél a quien tu enviaste, Jesucristo"?
Es responsabilidad de todo cristiano el cultivar un amor por el conocimiento el cual tiene como objeto el estar en mejor posición de poder cumplir los requisitos bíblicos. O sea, el permanecer deliberadamente en estado de ignorancia de los requisitos bíblicos es un acto falto de honradez e irresponsable por nuestra parte. Así pues, la mejor forma de conseguir la Vida Eterna es adquirir conocimiento, ¿Por qué? Pues porque dicho conocimiento nos debe dar a conocer los propósitos de Dios y por lo tanto, debe lograr en nosotros el que queramos llevar dicho conocimiento a la práctica.
Y ahí está la clave, el conocimiento debe ser llevado a la práctica. Vemos que Pablo dice sobre Abraham: "Porque no fue mediante ley que Abrahán o su descendencia tuvieron la promesa de que él hubiera de ser heredero de un mundo, sino que fue mediante la justicia por fe". (Romanos 4:13) Aquí vemos pues, que aunque las obras hechas por Abrahán fueron muchísimas, a él no se le contaron sus obras, sino su fe. ¿Quiere decir esto que la fe nos justifica? Sí, claro, la fe nos justifica, pero esto no quiere decir que podamos decir "tengo fe" y no hacer obras de justicia, Santiago es claro cuando dice "¿De qué provecho es, hermanos míos, que alguno diga que tiene fe, pero no tenga obras? Esa fe no puede sarvarlo, ¿Verdad? (...) Así, también, la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma". (Santiago 2:14,17)
¿Contradice pues, Santiago a Pablo, siendo que este último nos justifica por la fe?
Por supuesto que no, ya que Santiago lo que enseña es que la fe necesariamente debe manifestarse en obras, entonces, si decimos tener fe, pero nuestras obras exteriores no lo demuestran, nuestra fe no sirve, está muerta, es mentira; si tenemos fe, obraremos en consecuencia.
Pues esto lo trasladamos al campo del conocimiento, lo mismo, no vale decir que tenemos dicho conocimiento si éste no logra en nosotros cambios visibles, sabemos que el "adquirir conocimiento" del que habla el texto de Juan 17:3 no se refiere a conocimiento intelectual, aunque como es natural, está relacionado con éste, pero no es, repito, conocimiento intelectual, por eso otras traducciones bíblicas traducen este texto "Y esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" (Biblia de las américas). Vemos pues, que debemos llegar a conocer a Dios, lo cual debe sentirse en nuestra vida y en nuestra habla.
¿Cuál pues es la prueba de que conocemos a Dios? Por supuesto, conocemos la respuesta, 1 Juan 4:8 dice: "El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor". Esta respuesta es clara, lo que nos permite hacer la relación: La Vida Eterna se consigue cuando llegamos a Conocer a Jehová, esto lo conseguimos mediante un estudio sincero de la Palabra de Dios, lo cual tiene que hacer llegar a nuestros corazones el Amor, porque si no amamos no podemos conocer a Dios, por lo tanto, nuestro sentimiento dominante como cristianos debe ser el amor.
El amor pues debe ser manifiesto, tal como lo es la fe, si decimos que tenemos fe, esta se manifiesta por medio de nuestras obras, asimismo, si decimos tener amor, este se demuestra mediante la manifestación de dicho amor por medio de nuestro modo de vivir y de nuestro trato con los demás, Juan sigue diciendo en el capítulo 4 de 1 de Juan, versículo 20: "Si alguno hace la declaración: "Yo amo a Dios", y sin embargo está odiando a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano,a quien ha visto, no puede estar amando a Dios, a quien no ha visto". El asunto del amor debe mostrarse en nuestro trato con los demás, esto nos lleva al punto importante de esta consideración.
Vemos que cuando hacemos declaración pública de nuestra fe, tal como la hacemos en este foro, debemos estar preparados para los ataques externos de quienes no piensan como nosotros, sería totalmente infantil, además de una candidez digna de lástima, el creer que podemos participar en un foro público y no soportar los ataques exteriores de otras personas, esto es cierto para todos, seamos o no Testigos de Jehová. Así pues, poniendo un ejemplo, un católico que decide participar en un foro público debe ser conciente de que muchos anti-católicos le atacarán, si eres evangélico igualmente, o mormón o Testigo de Jehová. Incluso si participas en un foro para Derechistas, vendrán Izquierdistas y viceversa. Es decir, en cualquier ámbito de la vida, si decidimos expresarlo públicamente a otros debemos ser concientes de que recibiremos ataques de aquellos que no piensan como nosotros.
Esto, por supuesto, no significa que el diferir en nuestra opinión sea necesariamente un ataque. Vemos que hay muchos foristas que no piensan como nosotros pero que expresan su opinión con respeto y mesura, y con los cuales podemos tener debates constructivos para el bien mutuo. El tener opiniones enfrentadas no tiene por qué hacernos caer a niveles de pelea barriobajera que lo único que consiguen en ponernos en una posisión indigna de cualquier cristiano.
¿O acaso pensamos que nuestra finalidad es la descalificación total de aquellos que no piensan como nosotros? Por supuesto que no, ya que un lenguaje insultante es incapaz de hacer cambiar de opinión a quien está equivocado, y lo único que consigue es encerrar más si cabe al "adversario" (Quiero aclarar que utilizo este término, no en su contexto religioso, en el cual se puede entender como un "Diablo", sino como a quien nos enfrenta en opinión) en sus propias opiniones, lo cual le reafirma en su propia "verdad". Si yo, como Testigo de Jehová, insulto a alguien que no es Testigo, debo tener la seguridad, que me da mi propio razonamiénto lógico, de que dicha persona nunca será Testigo de Jehová, esto es más que obvio. En este caso pues, nuestros debates se convierten en "estériles" lo cual no es de ningún provecho.
Y muchas veces nos calumniarán, torcerán nuestras palabras, etc. Vemos que dichos ataques vienen incluso de algunos que se hacen llamar "hermanos", y si dejamos que estos falsos hermanos, o que aquellos que nos insultan, logren hacernos caer a su nivel bajo, le estamos dando la razón a Satanás, el cual los utiliza para este fin. Esto, igualmente, debe hacernos tener cuidado a la hora de decidir a quien respondemos y a quien no, de la misma manera, debemos decidir y ser valientes de pedir perdón cuando nos equivocamos. Nuestra bondad se demuestra por esto, y es una muestra clara de nuestro cristianismo, la Bondad y el amor.
Porque es posible tener debates constructivos, y es posible aprender de los demás, sean estos de nuestra opción religiosa o no, el considerarnos como poseedores de la "verdad absoluta" es una muestra de orgullo mundano, ya que como humanos imperfectos somos incapaces de poseer dicha verdad, incluso Pablo llegó a decir: "Porque tenemos conocimiento parcial y profetizamos parcialmente" (1 Corintios 13:9), y si Pablo, un apóstol de Cristo tenía conocimiento parcial, ¡Cómo no va a ser orgulloso por parte nuestra el alegar poseer la verdad absoluta!
Así pues, ya que ninguno de nosotros podemos alegar poseer la razón absoluta, tampoco podemos menospreciar las opiniones de los que no piensan como nosotros. Somos adultos, no somos niños, y por lo tanto debemos estar preparados para responder bondadosamente a quien se lo merezca o simplemente no responder a quienes nos calumnian o insultan, ya que ninguno de nosotros vamos a pensar que si públicamente decimos lo que opinamos, vamos a pasar desapercibidos a los demás.
Y esta responsabilidad es para todo aquel que dice ser cristiano, ya que todos debemos amarnos, lo cual hace que respetemos la opinion de los demás, aunque no la compartamos, hay muchos debates edificantes, hay muchos puntos de vista que podemos expresar, pero cuando utilizamos el insulto y la descalificación, cualquier verdad, cualquier razón, se pierde.
No seamos como los animales, que resuelven sus diferencias con peleas, y sobre todo, no seamos como el Diablo, que utiliza la descalificación como un arma en contra nuestra, para hacernos caer a su nivel, seamos sensatos, para decidir quien merece respuesta y quien no, y para seleccionar a los verdaderos amigos. Utilicemos la sensatez, para acabar con el insulto, con la descalificación, ya que eso nos pone a la altura del insultador. Y eso, nos descalifica tanto a nosotros como a nuestras razones, y en el caso de los que decimos ser Testigos de Jehová, o cristianos, trae oprobio a Dios y a Jesucristo.
Una última aclaración, cuando denomino a alguien en particular como Testigo de Jehová, pero que no conozco personalmente, normalmente me refiero a su propia afirmación de serlo, y a mi creencia basada en sus comentarios de que dice la verdad. No puedo afirmar categóricamente que lo son o lo eran al tiempo de escribir originalmente este escrito fuera de toda duda.